Ese dato contrasta con lo publicado en portales electrónicos de algunos medios locales, mismos que indican que el hecho occurrió en territorio zacatecano; no obstante, según la propia declaración del operador, éste fue en el municipio de Cosío.
El autobús inició su recorrido en la ciudad de Guadalajara y tenía como destino Reynosa, Tamaulipas. En Cosío, dos hombres, que venían como pasajeros y abordaron en la capital tapatía, amagaron al chofer con armas de fuego, indicando que se trataba de un asalto.
Manifestó que lo obligaron a descender la velocidad y a no encender las luces interiores, mientras uno de los hombres empezó a despojar de sus pertenencias los pasajeros, para luego irse ambos en una camioneta color negro que venía siguiendo al autobús.
De esa manera, el conductor continuó su recorrido hasta llegar a la caseta de Osiris, donde pidió el apoyo de los elementos de la Policía Estatal Preventiva de Zacatecas, apostados en dicho punto.
Una vez que narró los hechos a los policías zacatecanos, éstos pidieron la presencia de los elementos de la Policía Ministerial, quienes al arribar escucharon la versión del operador y brindaron apoyo para presentar la denuncia correspondiente.