Con unas 800 mil personas que ponen fin a sus días cada año en todo el mundo, es decir, una cada 40 segundos, las cifras son consideradas alarmantes a pesar de que la tasa de suicidio per cápita está disminuyendo, indicó este lunes la OMS.
En un informe publicado un día antes del Día mundial de prevención del suicidio, la Organización Mundial de la Salud (OMS) afirma que, entre 2010 y 2016, la tasa global cayó un 9.8 por ciento en promedio, desde un descenso de 19.6 por ciento en la región del Pacífico occidental hasta del 4.2 por ciento en la de Asia suroriental.
En algunos casos, el fácil acceso a las armas es un factor determinante.
Esta disminución de la tasa mundial se debe en parte a que cada vez más países desarrollan estrategias de prevención.
“A pesar de los progresos realizados, aún se registra una muerte por suicidio cada 40 segundos (en el mundo, la misma frecuencia que en 2014)”, indicó en un comunicado el director de la OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesus.
La gran mayoría de los suicidios ocurren en países con ingresos bajos y medios, pero las naciones donde son altos tienen la tasa más elevada (11.5 cada 100 mil habitantes).
Las tasas de suicidio en África, Europa y sudeste asiático están por encima de la media mundial de 10.5 por cada 100 mil habitantes, en tanto la región del Mediterráneo oriental registra la más baja.
GUYANA Y RUSIA
Según estudios comparativos internacionales, Guyana, la excolonia británica entre Venezuela y Surinam, registra la tasa más alta de suicidios per cápita (30.2/100 mil), prevaleciendo la ingestión de pesticidas como método más corriente.
Lo sigue Rusia, donde el exceso de alcohol es la principal causa de suicidio. Otros países con alto índice de suicidio son Lituania, Lesoto, Uganda, Sri Lanka, Corea del Sur, India y Japón.
En Francia, es de 12.1/100 mil habitantes, con 6.5 entre las mujeres y 17.9 entre los hombres, aunque esta diferencia es normal a nivel mundial (sobre todo en países ricos). China es una excepción: mujeres (8.3) y hombres (7.9).
Los métodos de suicidio más corrientes son el ahorcamiento, envenenamiento con pesticidas y las armas de fuego.
Según la OMS, reducir el acceso a los pesticidas puede incidir en la baja de las tasas de suicidio, como se ha demostrado en Sri Lanka y Corea del Sur. En el primero de estos países la caída fue del 70 por ciento.
Además, la OMS publicará un folleto para directores y guionistas de cine y televisión.
Según Alexandra Fleischmann, experta científica de la OMS, los estudios han demostrado que «las personas vulnerables imitan» los suicidios cuando son mostrados detalladamente en las pantallas.