El ataque en un club gay de Orlando provocó al menos 50 muertos –el peor de la historia de Estados Unidos- y 53 heridos, según un nuevo balance dado el domingo por el Alcalde de la ciudad, Buddy Dyer.
“Hay sangre por doquier”, expresó Dyer en conferencia de prensa.
Un balance inicial daba cuenta de 20 muertos y unos 40 heridos.
El autor del ataque, muerto en el enfrentamiento con la policía, fue identificado como Omar Mateen, ciudadano estadunidense de origen afgano.
De acuerdo con las autoridades, no hay evidencias de que haya otras personas o grupos relacionados con este suceso.
Los únicos detalles sobre Mateen que se conocen hasta ahora son que nació en 1968 y era residente en una localidad de Florida cercana a Orlando.
El jefe de Policía de la ciudad de Orlando, John Mina, explicó que el individuo se entabló en una balacera con un policía que estaba dentro del club a eso de las 2 de la madrugada y luego se adentró y tomó rehenes.
Indicó que todavía es pronto para saber cómo el sospechoso entró armado al club de homosexuales y cómo se inició el tiroteo.
Mina agregó que hubo comunicación durante tres horas con los rehenes, pero no dio detalles.
“A las cinco de la mañana se tomó la decisión de rescatar a los rehenes. Nuestros agentes intercambiaron disparos con el sospechoso, que murió”, dijo Mina.
El funcionario dijo que al menos un agente resultó herido en el tiroteo, pero añadió que la intervención policial salvó al menos 30 vidas.
El sospechoso estaba armado con un rifle de asalto y una pistola, así como también un dispositivo no identificado.