El objetivo de este proyecto será abrir el acceso a la tecnología espacial, proteger la Tierra de amenazas cósmicas y fomentar la paz
Una propuesta pionera para constituir una nación en el espacio ha sido presentada, con el objetivo declarado de «abrir el acceso a la tecnología espacial, proteger la Tierra de amenazas cósmicas y fomentar la paz».
Apodado «Asgardia», en reconocimiento a uno de los mundos míticos habitados por los dioses nórdicos, el equipo dice que la «nueva nación» con el tiempo se convertirá en un miembro de las Naciones Unidas, y su objetivo será plantear el debate sobre las cuestiones legales de la actividad en el espacio.
De acuerdo con el sitio web del proyecto, Asgardia «ofrecerá una plataforma independiente, exenta de las restricciones de las leyes de un país en la Tierra. Se convertirá en un lugar en órbita que es verdaderamente ‘tierra de nadie'».
Inicialmente, al parecer, esta nueva nación consistirá en un solo satélite, programado para ser lanzado el próximo año, con sus ciudadanos residentes… en tierra firme.
El líder del proyecto Igor Ashurbeyli, dijo: «Físicamente los ciudadanos de ese Estado-nación estarán en la tierra; van a vivir en diferentes países de la Tierra, por lo que serán un ciudadano de su propio país y, al mismo tiempo que van a ser ciudadanos de Asgardia».
«Cuando el número de nacionales suba por encima de 100.000 podemos solicitar oficialmente a la ONU obtener el estatus de estado», agregó.
De acuerdo con el sitio web del proyecto «cualquier ser humano en la Tierra puede convertirse en un ciudadano de Asgardia,» y ofrece un sencillo formulario de registro. Más de mil personas ya han cumplimentado su solicitud de ciudadanía.
Cuando se le preguntó por qué las personas deben registrarse para convertirse en ciudadanos de Asgardia, Ashurbeyli dijo: «Creo que tan pronto como este país se convierta en una parte de la familia de las Naciones Unidas, la ciudadanía de ese país será realmente muy prestigiosa».
Hombre de negocios ruso y nanocientífico –quien también fundó el Centro Aeroespacial Internacional de Investigación con sede en Viena y actualmente es presidente del comité de Ciencia Espacial de la Unesco–, Ashurbeyli dice que el proyecto tiene por objeto abrir un debate sobre la legislación en torno a la actividad espacial.
En la actualidad, el Tratado del Espacio Exterior que sustenta el derecho espacial internacional establece que la responsabilidad por los objetos enviados al espacio recae en la nación que los lanzó.
Pero el equipo que impulsa Asgardia sentará un nuevo precedente, trasladando la responsabilidad a la nueva «nación espacial» en sí.
«Las agencias estatales existentes representan los intereses de sus propios países y no hay tantos países en el mundo que tengan esas agencias espaciales», dijo Ashurbeyli.
«El objetivo final es crear una plataforma legal para asegurar la protección del planeta Tierra y proporcionar acceso a las tecnologías espaciales para los que no tienen ese acceso en este momento.»
Christopher Newman, un experto en derecho espacial en la Universidad de Sunderland en el Reino Unido, dijo que el proyecto refleja el hecho de que el panorama geopolítico de la actividad espacial ha cambiado desde que el Tratado del Espacio Exterior se elaboró en la década de 1960.
Sin embargo, agregó, no estaba claro cómo encajarían en Asgardia reglamentos internacionales actuales, ya que el proyecto se enfrenta obstáculos significativos, desde conseguir el reconocimiento de la ONU para Asgardia, hasta cuestiones en torno a la responsabilidad.
«Es un desarrollo emocionante en muchos sentidos, ya que será interesante ver cómo va esto\», dijo Newman. \»Pero hay obstáculos formidables en derecho internacional del espacio para superar. Lo que realmente están defendiendo es una completa revisión de la legislación actual del espacio».