Arzobispo acusa al Papa de proteger a cardenal pederasta de EU

El arzobispo Carlo Maria Vigano, exembajador vaticano para Estados Unidos, acusa a Francisco de haber restituido al excardenal de Washington, Theodore McCarrick, a pesar de conocer sus antecedentes de pederastia

Un exembajador vaticano para Estados Unidos publicó una carta de 11 páginas en la que denuncia que jerarcas de la Iglesia católica sabían desde el año 2000 que el excardenal de Washington, Theodore McCarrick, invitaba de forma frecuente a su cama a seminaristas y aun así lo ascendieron.

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La carta, una extraordinaria acusación de un exdiplomático de la Santa Sede, también acusa al papa Francisco de haber rehabilitado a McCarrick a pesar de estar enterado de su inclinación por los seminaristas jóvenes en el 2013, poco después de ser elegido papa.

Los sitios conservadores National Catholic Register y LifeSiteNews publicaron la carta escrita por el arzobispo Carlo Maria Vigano el domingo, cuando el Papa concluía su viaje de dos días a Irlanda.

“(Francisco) sabía por lo menos desde el 23 de junio de 2013 que McCarrick era un depredador serial. Pese a saber que era corrupto lo encubrió a ultranza, es más hizo suyos sus consejos no ciertamente inspirados por sanas intenciones y por amor a la Iglesia”, escribió el clérigo italiano.

“Sólo cuando se vio obligado por la denuncia de un abuso de menor, siempre en función de los aplausos de los medios, tomó medidas en su contra para salvar su imagen mediática”, siguió.

Desde hace mucho él y el pontífice han estado en lados ideológicos opuestos, siendo el Papa más un pastor y Vigano un guerrero cultural.

El Vaticano no comentó de inmediato sobre el asunto ni confirmó la autenticidad de la carta.

El Papa no responderá

El Papa Francisco dijo que no responderá a las explosivas acusaciones de un exfuncionario de alto rango del Vaticano que sostuvo que el pontífice ocultó abusos sexuales.

Y señaló despectivamente que el documento que contiene las afirmaciones “habla por sí mismo”.

Francisco, hablando con periodistas a bordo del avión papal, que regresaba a Roma desde Dublín, dijo que “no diría ni una palabra” sobre el documento de 11 páginas, en el que el exfuncionario sostiene que el Papa debería renunciar.

El pontífice dijo que los periodistas deberían leer el documento cuidadosamente y decidir por sí mismos sobre su credibilidad.

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