Según una publicación de iFixIt, Apple ha introducido un “software de bloqueo” que hace que las baterías de sustitución de terceros dejen de funcionar en los nuevos iPhones.
iFixIt escribió que las baterías de sustitución carecen de un microcontrolador que utiliza una clave de autenticación proporcionada por la propia Apple. Cuando los usuarios instalan una nueva batería por su cuenta o en un sitio que no esté certificado por Apple, aparecerá un mensaje en el teléfono que dice “Service”, como indicativo de que es necesario acudir al servicio técnico de Apple.
Los teléfonos ni siquiera funcionan usando otra batería original de Apple, dijo iFixIt, ya que para autentificar una batería de sustitución hay que utilizar las propias herramientas de la compañía:
En pocas palabras, Apple está bloqueando las baterías de sus iPhones de fábrica, por lo que si cambias la batería tú mismo, incluso aunque estés usando la batería de Apple de otro iPhone, no funcionará. La única forma de evitar esto es —sí, lo has adivinado— pagarle a Apple más dinero para que cambien la batería de tu iPhone por ti. Gracias a su software secreto podrá desaparecer el mensaje que dice “Service”. Pero Apple se niega a poner este software a disposición de cualquiera que no sea un proveedor autorizado de Apple.
Según iFixIt, este software parece haberse introducido en los iPhone XR, iPhone XS y iPhone XS Max con la última versión de iOS 12 o con la beta de iOS 13.
Como señaló Apple Insider, Apple hacía alusión a este bloqueo de software en los documentos de soporte que actualizó por última vez en marzo de 2019. La documentación del microcontrolador también explican cómo pueden llevar a cabo este tipo de bloqueo por software.
iFixIt escribió que Apple también parece haber bloqueado el acceso de la mayoría de las aplicaciones de iOS a los datos de estado de la batería que se remontan a iOS 10, pero este problema se puede solucionar conectando un iPhone a un Mac y ejecutando una aplicación como coconutBattery. También se puede quitar el microcontrolador de una batería original y soldarlo a otro, aunque esto probablemente no esté al alcance de todos los usuarios.
Curiosamente, en marzo de 2019, Apple comenzó a cambiar sus políticas para permitir que los centros de servicio autorizados pudiesen reparar iPhones que hubiesen instalado baterías de terceros. Así que, de nuevo, Apple nos sorprende con un giro de 180 grados. Tal vez tampoco sea un movimiento especialmente inteligente después de la controversia que levantó cuando reconoció que ralentizaba los iPhones que tenían baterías más viejas.
Apple lleva mucho tiempo luchando contra las reparaciones por parte de terceros. Tiene un claro incentivo financiero para ello, ya que al negarse a vender piezas nuevas o al amenazar a los clientes con retirarles la garantía si acuden a talleres de terceros, Apple puede cobrar mucho más por realizar sus reparaciones.
Apple se escuda en que lo que quieren es controlar la calidad de las reparaciones y que están preocupados por la seguridad de sus clientes, no por el dinero. “Queremos asegurarnos de que nuestros clientes siempre puedan confiar en que sus productos serán reparados de forma segura y correcta, y de una manera que ayude al medio ambiente”, dijo un portavoz de Apple.