La esposa del actor, Margarita Portillo, detalló el estado de salud tras ser encontrado casi inconsciente.
Andrés García ha lidiado todo este año con varios problemas de salud, por lo que se ha mantenido bajo el cuidado de su esposa Margarita Portillo, quien reveló que el actor de 81 años se encuentra grave luego de ser encontrado casi inconsciente.
García fue diagnosticado por cirrosis, que se suma a una fibromialgia y una condición en la que su médula espinal destruye sus glóbulos rojos. Fue el pasado 16 de noviembre cuando fue hospitalizado de emergencia desde su casa de Acapulco.
¿Por qué hospitalizaron a Andrés García?
De acuerdo con Portillo, el histrión está delicado. “Tiene afectación en los pulmones. Llegó aquí a la casa con muchísima temperatura y un cuadro de anemia muy complicada. Además, se le hizo un absceso en una de sus piernas que, por cierto, las tiene muy hinchadas”, le dijo a TVyNovelas.
Las causas fueron principalmente que no obedeció su dieta, en la que tiene prohibidos ciertos tipos de alimentos, así como ingerir alcohol. “Me dijeron que le llevaron pollo frito, o sea cosas de comer que no debe. También le dieron alcohol porque él lo pidió. Eso complica el cuadro”, añadió.
Margarita sabe que la situación no hubiera ocurrido si se hubiera quedado bajo su observación. “A mí Andrés puede pedirme lo que sea, y yo le voy a dar lo que debe, nunca le voy a dar algo que le haga daño. Presenta mucha diarrea porque tiene muy alta concentración de amonio por las cosas que no puede metabolizar su hígado. Tiene un cuadro complicado y yo aquí estoy sola”.
Sin embargo, argumenta que García “hace cosas que no son convenientes para su salud”. Además de confirmar que se ha encontrado trabajando para hacer una bioserie sobre su vida, para la cual ha estado grabando su voz, Portilla confió que durante un tiempo no supo nada de él.
“Durante prácticamente tres semanas no supe de él, hasta que la señora que trabaja ahí me informó que estaba mal, que un día estaba tirado en el piso, encerrado en su cuarto y no podían entrar. Ayer me hablaron otra vez para decirme que estaba en un estado deplorable”.