Tras ser acusado por congresistas estadounidenses de socavar el acuerdo comercial T-MEC, el Presidente reitera que rescatará a Pemex y a la CFE
El Presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador (AMLO), afirmó que México no dará «ni un paso atrás» en su política energética, esto tras ser acusado por congresistas estadounidenses de socavar el acuerdo comercial T-MEC con su política petrolera.
«Decirles a quienes están defendiendo la política neoliberal que no vamos a dar ni un paso atrás. Vamos a rescatar a Pemex y a la Comisión Federal de Electricidad (CFE)», señaló el jefe del Ejecutivo Federal este sábado, en un discurso durante la visita a una central termoeléctrica en el estado de Coahuila.
Un grupo de 43 congresistas y senadores estadounidenses enviaron una carta al presidente Donald Trump que advertía sobre acciones que consideran amenazan la inversión y el acceso al mercado de las empresas energéticas de su país y «socavan el espíritu» del acuerdo comercial entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC).
«Estos esfuerzos violan y contradicen el espíritu, si no la letra, del T-MEC, un acuerdo entre cuyos objetivos principales está promover el crecimiento entre los países participantes», afirman los congresistas en la misiva, al declararse «profundamente preocupados de que estas acciones demuestren un patrón de obstrucción».
El Mandatario respondió que en 2018, cuando era presidente electo, forzó que se detuvieran las negociaciones del T-MEC hasta que se quitó un capítulo que «comprometía nuestra soberanía nacional» en materia energética.
«Hace como dos días apareció un documento firmado por legisladores de Estados Unidos quejándose de la política energética que estamos aplicando en nuestro país. Quiero tratar el asunto con mucho respeto hacia ellos. Solo aclarar que en esta materia (…) no hemos suscrito ningún acuerdo comercial con el Gobierno de Estados Unidos o de Canadá», expresó.
López Obrador ha centrado esfuerzos en rescatar a Pemex y a la CFE desde que asumió el poder a finales de 2018, pues considera, fueron abandonadas por los anteriores Gobiernos y sus políticas «neoliberales».
Por eso, afirmó que es «motivo de orgullo y satisfacción» que los congresistas estadounidenses señalen que el Gobierno mexicano está «empeñado» en rescatar estas empresas.
«¿Cuál es la función del Gobierno? ¿Proteger los intereses privados? ¡No! Los únicos negocios que deben importar a los funcionarios son los negocios públicos. A mí no me paga Repsol, a mí me pagan los mexicanos para servirles», indicó.
Reiteró que Repsol fue «una de las empresas que abusó de toda la política privatizadora» y criticó que el ex presidente Felipe Calderón fue su «consejero», por lo que opinó debería «estar ofreciendo disculpas».
El pasado 29 de junio, la Suprema Corte de Justicia de la Nación suspendió de forma provisional la nueva política de la Secretaría de Energía en vigor desde el 15 de mayo que limitaba la producción eléctrica renovable de los privados y prohibía la emisión en pruebas de las centrales limpias que estuvieran por arrancar.
Un día antes, durante la presentación de los resultados financieros de la compañía, el presidente de la eléctrica española Iberdrola, Ignacio Sánchez Galán, descartó iniciar nuevos proyectos en México si el Gobierno del país no quiere que siga invirtiendo allí.