El presidente Andrés Manuel López Obrador expresó que el proyecto del Tren Maya es un acto de justicia para el sur-sureste de México, con el cual se reactivará la economía de la región, y estaría listo en cuatro años
Con la anuencia de la madre tierra, y una convocatoria a los empresarios para invertir en el Tren Maya, el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, dio inicio a los trabajos de rehabilitación de la vía férrea que formará parte de este proyecto en el sur del país, que se prevé esté listo en cuatro años a lo largo de 1,500 kilómetros.
En los terrenos del antiguo aeropuerto de Palenque, que será la próxima Plaza Cívica, y donde estará la estación, convocó a los empresarios a participar previa licitación de los primeros cuatro tramos de esta obra, porque no sólo se realizará con recursos públicos sino que tendrá inversión privada.
Ante integrantes de 12 etnias indígenas que previamente hicieron un ritual a la madre tierra para anuencia del Tren Maya, añadió que un tramo puede significar una inversión de 15,000 a 18 mil millones de pesos, y por cada kilómetro de vía se calculan entre 50 y 60 millones, más el costo de lo que son los trenes y el material rodante.
Acompañado de los gobernadores de Quintana Roo, Campeche, Chiapas, Tabasco y Yucatán, garantizó el derecho de vía que se tiene hasta Cancún, y ofreció a las empresas que participen, que contarán por kilómetro construido de línea férrea, con una subvención del gobierno que revisará que la obra tenga la calidad para que puedan desplazarse trenes a una velocidad de 160 kilómetros por hora, además de comprobar que tiene la fortaleza para resistir trenes de carga.
Explicó que las concesiones serán de tres tipos, para tren de carga, para ferrocarril turístico, que será el de desplazamiento con mayor velocidad, y para tren de pasajeros que prestará servicio a los pueblos originarios con un costo por pasaje más económico.
Comentó que solicitó al director de Fonatur, Rogelio Jiménez Pons, que termine de elaborar el proyecto técnico y a más tardar en dos meses se lance la licitación de los primeros cuatro tramos.
López Obrador agregó que como contraprestación, los gobiernos estatales y municipales tendrán el manejo de las estaciones, y podrán participar también los dueños de la tierra, además de garantizar el cuidado de medio ambiente, pues no se talarán árboles, se sembrarán.
Subrayó que este proyecto permitirá una mejor vida y bienestar, además de generar empleos, y como ya dio inicio el programa Sembrado vida, que considera la plantación de un millón de hectáreas con árboles frutales y maderables, se apoyará a productores del campo con créditos a la palabra.
Tras comentar que regresará dentro de un mes y medio porque dará inicio al programa de créditos ganaderos, precisó que el Tren Maya es un proyecto integral que plantea el reordenamiento urbano de la zona donde estén las estaciones, para evitar la anarquía y, como lo hicieron los antiguos mayas, usar la arquitectura en sus ciudades para reestructurar la región.
El Presidente comentó que en el Presupuesto de Egresos de la Federación 2019 que se presentó este sábado a la Cámara de Diputados, hay seis mil millones de pesos para empezar este proyecto, pero no alcanzarán, por lo que se requiere de una mezcla de recursos públicos y privados.
Al evento, que lució adornos con flores exóticas del sur mexicano y habitantes de la zona con ropa tradicional de las comunidades indígenas, asistieron algunos secretarios del gobierno federal, gobernadores, así como los empresarios Miguel Alemán Magnani y Daniel Chávez, entre otros.
El presidente López Obrador expresó que el proyecto del Tren Maya es un acto de justicia para el sur-sureste de México, con el cual se reactivará la economía de la región, y estaría listo en cuatro años.