Durante una ceremonia en Torreón, Coahuila, el presidente Andrés Manuel López Obrador pide perdón, a nombre del Estado mexicano, a la comunidad china en nuestro país, por el asesinato de 303 ciudadanos chinos en 1911 en esta entidad.
Acompañado por su esposa la historiadora, Beatriz Gutiérrez Müller, por el gobernador de Coahuila, Miguel Ángel Riquelme, del embajador de China en México, Zhu Qingqiao, así como de integrantes de la comunidad china, el mandatario encabeza esta ceremonia con la que, afirma, no sólo es ofrecer disculpas por lo sucedido, sino que no vuelvan a repetirse este tipo de actos.
“Es histórico porque nunca se había ofrecido un perdón a familiares y a miembros de la comunidad de China en México, como lo vamos a hacer hoy en nombre del Estado”, comentó.
Más temprano, en su conferencia matutina, López Obrador lamentó los hechos ocurridos en 1911, los cuales acabaron con la vida de la mitad de la comunidad china en Torreón, Coahuila, a causa del racismo.
Ante esta situación, el titular del Ejecutivo federal llamó a la población a combatir todo acto de discriminación.
“Esto se produjo desgraciadamente por el racismo y nosotros tenemos que combatir el racismo, la discriminación, la xenofobia, que esto no vuelva a repetirse. No sólo es ofrecer perdón, sino obligarnos de que no van a volver a suceder estos actos”, aseveró.
Masacre xenofóbica
De acuerdo con el escritor Julián Herbert, la masacre ocurrida entre los días 13 y 15 de mayo de 1911 en Torreón, fue debido a la xenofobia, envidia económica y negligencia del poder económico que venía acompañado de un resentimiento de clase de aquel entonces en dicha región.
El autor de La casa del dolor ajeno, crónica que aborda este hecho, ha comentado en diversas entrevistas que luego de la migración china entre 1849 y 1949, muchos ciudadanos de aquella nación prosperaron en Torreón; sin embargo, esto fue clave para que la xenofobia que se vivía y el racismo impulsado por la clase adinerada en México y posteriormente el de las clases populares y sindicalistas provocaran el asesinato de 303 personas.
“Este libro es una crónica documentada que atraviesa por el tamiz de mi punto de vista, un retrato de 1911 que dialoga con el presente; y al hacerlo vemos temas que aún permanecen, como los asesinatos masivos, la migración en México, los conflictos regionales, la xenofobia y las interpretaciones jurídicas desde el poder”, dijo Herbet en entrevista Excélsior en 2015.