El cantante hizo frente a los comentarios negativos que se desataron luego de que presumió su nueva apariencia.
Las celebridades aprovechan el verano no sólo para tomarse unas vacaciones lejos de las cámaras y también para cambiar sus looks; sin embargo, muchas veces estas transformaciones no causan la respuesta que esperaban en su público e, incluso, surgen las críticas, tal como le pasó a Alejandro Fernández El Potrillo en su reciente visita a Venecia, Italia.
Desde hace varias semanas, el cantante emprendió un viaje con su novia, Karla Laveaga, por Europa. Actualmente se encuentran en tierras italianas en donde el cantante se dejó ver con una cabellera platinada larga y ondulada. Las fotos de su nueva apariencia desataron críticas divididas en redes sociales y una que otra opinión discriminatoria.
Ante esta situación, El Potrillo reapareció en su cuenta de Instagram para hacer frente a los comentarios sobre su apariencia física. A lo largo de su mensaje, el cantante señaló que en lugar de fijar su atención en lo que hace o deja de hacer, la gente debería enfocarse en sus propias vidas.
En la publicación el intérprete de Me dediqué a perderte compartió una serie de imágenes en las que aparece presumiendo su melena canosa, mientras pasa la tarde disfrutando de una copa de vino blanco en un restaurante italiano.
También compartió un video en el que aparece degustando un postre elaborado con helado en la terraza de un lujoso mesón en Venecia con vista al mar.
«No te preocupes por lo que yo tenga o deje de hacer… ¡preocúpate por lo que a ti te falta o no puedas hacer! #Yoestoymuyfeliz», escribió seguido de dos emoticones de caritas burlescas y el símbolo de paz.
Alejandro Fernández y su costoso ‘look’ en Italia
En las comentadas fotos que hicieron tendencia al hijo del fallecido Vicente Fernández luce costosas y exclusivas prendas de ropa. Tan sólo la camisa Dolce & Gabanna que llevaba tiene un costo aproximado de 2 mil dólares (unos 40 mil pesos).
Apenas a mediados de junio, el cantante disfrutó de una breve travesía por Yucatán. Durante aquella semana realizó un vuelo panorámico por la costa hasta Las Coloradas, fue a Chichén Itzá, comió en el pueblo mágico de Valladolid y visitó el cenote Zazil Tunich.