Carlos Alcaraz, número uno del ranking ATP, está en la gran final de Wimbledon. Con 20 años de edad y una carrera que no tiene techo, tendrá enfrente nada más y nada menos que a Novak Djokovic (2°), en un partido que promete ser histórico. Derrotó a Daniil Medvedev (3º) por 6-3, 6-3 y 6-3 y accedió a su segunda final de Grand Slam: la primera en Londres.
«Si le dejas una bola fácil, puedes estar en problema. Lo más normal es que consiga un golpe ganador. Con Novak, Andy o Rafa, tienes la sensación de que puede que llegues al golpe, pero después van a meter otros 20. Con Carlos, quizás no llegues ni al primero. A veces ese golpe es brutal. Creo que es lo más poderosos de su juego y con lo que tendré que lidiar», fue premonitorio Daniil Medvedev en la previa del encuentro de semifinales ante el murciano. Lo cierto es que el campeón del US Open del año pasado estuvo implacable. Aprovechó las pocas chances de quiebre a su favor y tras un tercer set que se quebraron de los dos lados, finalmente prevaleció para ganar.
De esta forma, en tres sets consecutivos, barrió de la cancha al ruso en casi dos horas para acceder a una nueva definición de Major y convertirse en el finalista más joven del All England desde Rafael Nadal en 2006. Además, es el tercer español en arribar a la final de Wimbledon (Manuel Santana en 1966 y Rafael Nadal en 2006, 2007, 2008, 2010 y 2011). Y el cuarto jugador más joven en la Era Abierta que llega a la final de Wimbledon, después de Bjorn Borg (ganó el título en 1976 con 20 años y 27 días); Boris Becker (ganó en 1985 con 17 años y 227 días, y en 1986 con 18 años y 226 días); y Nadal (finalista en 2006 con 20 años y 36 días).
«Todos quieren ganarme», dijo días atrás Nole. Pero por ahora nadie lo logra. Djokovic se metió en la final en los tres Grand Slam del calendario, algo que logró en tres ocasiones en su carrera (en 2023 ganó el Abierto de Australia y Roland Garros) y mantiene un invicto de 20 éxitos. «Obviamente mi sueño es jugar una final aquí. Y mucho mejor sería con Novak (por Djokovic)», había dicho el murciano en conferencia de prensa, luego de ganarle a Nico Jarry en tercera ronda. Para Alcaraz será definitivamente un sueño cumplido. Y para los fanáticos del tenis, el gran partido que estaban esperando que, como si fuera poco, también pondrá en juego el número 1 del mundo.
El murciano venció por segunda vez a Medvedev en el historial, tras ganarle también este año en el Masters 1000 de Indian Wells. Con su victoria alcanzó su séptima final en el año (obtuvo cinco títulos) y su segunda consecutiva en césped tras ganar Queens, en la previa a jugar en el All England.
En el camino a la final, Alcaraz derrotó a Jeremy Chardy, Alexandre Muller, Nicolás Jarry, Matteo Berrettini, Holger Rune y Daniil Medvedev. El último escollo será Djokovic, en lo que será un domingo inolvidable para la historia del deporte.