Tormentas azotan a ambos países desde hace dos días, provocando derrumbes, inundaciones y otros daños
Al menos 60 personas murieron y millares más se han visto afectadas por las lluvias torrenciales que desde hace dos días azotan Afganistán y Pakistán, informaron fuentes oficiales.
La mayoría de las muertes, 36, se produjeron en la provincia paquistaní de Khyber Pakhtunkhwa (noroeste) en derrumbes de tejados, corrimientos de tierra y riadas, que también causaron heridas a 27 personas, dijo el portavoz de la Autoridad de Gestión de Desastres regional, Latif ur Rehman.
Una decena de esos decesos ocurrieron en el distrito de Shangla, uno de los más afectados, donde diversas carreteras quedaron intransitables debido a los deslizamientos y las riadas destruyeron varias centrales hidroeléctricas.
“Todavía llueve fuertemente en estas áreas, especialmente en el distrito de Shangla, por lo que se esperan más riadas”, apuntó Rehman sobre la situación en esta región fronteriza con Afganistán.
El director general de la Autoridad de Gestión de Desastres en la vecina provincia de Gilgit Baltistan, Syed Abdul Waheed, indicó por su parte que diversos derrumbes de tejados acabaron con la vida de once personas en esta región del norte paquistaní.