Tras cancelar una nueva planta en México, la segunda mayor automotriz de Estados Unidos reportó perdidas durante el cuatrimestre de 2016
Ford Motor, la segunda mayor automotriz de Estados Unidos, reportó pérdidas durante el cuarto trimestre de 2016, generadas por amortizaciones tras su decisión de abandonar el proyecto de una planta en México y por pagos de pensiones, por lo que ratificó previsiones de una baja de sus ganancias en 2017.
La automotriz informó de una pérdida de 783 millones de dólares, o 20 centavos de dólar por acción, en el cuarto trimestre de 2016, resultados que consideran un cargo de 200 millones de dólares por gastos relacionados con la cancelación de la construcción de una planta en México por mil 600 millones de dólares.
Asimismo, la pérdida responde a un ajuste contable por 3 mil millones de dólares anunciado la semana pasada. Después de impuestos, el cargo por pago de pensiones le costó 2 mil millones de dólares a las ganancias netas de la compañía.
Ford dijo que finalmente ahorraría 500 millones de dólares mediante la consolidación de su producción de vehículos más pequeños en otra fábrica en México.
Las acciones de Ford bajaban un 1 por ciento en las operaciones previas a la apertura del mercado en Estados Unidos.
Las previsiones de Ford de menores utilidades este año contrastan con estimaciones más optimistas de sus rivales de Detroit: General Motors y la unidad estadunidense de Fiat Chrysler Automobiles.
Ford pasó buena parte del 2016 en el centro de una tormenta política generada por su decisión de trasladar la producción de sus autos compactos Ford Focus a México, desde una fábrica situada en Wayne, cerca de Detroit.
El presidente Donald Trump, durante su campaña electoral, criticó la estrategia de Ford y dijo que intentaría revertirla. Previamente este mes, la automotriz dijo que abandonaría sus planes de instalar la planta en México y añadió que crearía 700 empleos en Michigan para producir autos eléctricos y automatizados.
En su momento, Ford dijo que la decisión de abandonar el proyecto en México se debía a la baja demanda por pequeños vehículos, pero ejecutivos de la compañía afirmaron que se vieron alentados por las promesas de Trump de recortar impuestos y reducir las regulaciones.