A partir del primer mes de la instalación de la bomba se comienzan a ver los beneficios económicos, mecánicos y ambientales
Una bomba de combustible a base de hidrógeno permite ahorros de hasta 40% en el consumo de gasolina, gas y diésel, con un retorno de inversión de medio año, según la empresa Ecocell.
El dispositivo, en el mercado desde hace tres años, es recomendado sólo para vehículos que se usan con frecuencia, pues funciona mediante un proceso de electrólisis (separación de las moléculas de agua), el cual, al enviar hidrógeno a través de la admisión de aire del vehículo enriquece la mezcla combustible-oxígeno, logrando economizar y aprovechar mejor la quema de combustible dentro del motor, teniendo como resultado una mayor eficiencia en el auto sin riesgo alguno.
Según la compañía, a partir del primer mes de la instalación de la bomba se comienzan a ver los beneficios económicos, mecánicos y ambientales; entre ellos, un ahorro de hasta 40% de gas, gasolina y diésel, así como la reducción de gastos de mantenimiento del auto.
Fernando Núñez, director de Ecocell, manifestó que no existe riesgo alguno, ni para el coche ni para el sistema eléctrico por el uso de la bomba.
Interrogado sobre si los seguros para vehículos siguen vigentes si se usa la bomba dijo que por ser un dispositivo externo no afecta la garantía del coche y “mucho menos se antepone a las cláusulas de las aseguradoras. Es como si se instalara un autoestéreo o equipo de personalización al automóvil.”
El dispositivo cuenta con una vida útil de hasta ocho años y su cuidado es sencillo sólo debe cambiarse el agua periódicamente.
La rentabilidad mecánica de la bomba de hidrógeno incrementa entre 10 y 20% la potencia del vehículo, protegiendo y alargando la vida del motor al disminuir los residuos de carbón, ya que no afecta ningún sensor del auto por tener un bajo consumo de energía eléctrica, según Ecocell.
ASÍ FUNCIONA:
Funciona mediante un proceso de electrólisis (separación de las moléculas de agua), el cual, al enviar hidrógeno a través de la admisión de aire del vehículo enriquece la mezcla combustible-oxígeno.
Logra economizar y aprovechar mejor la quema de combustible dentro del motor, teniendo como resultado una mayor eficiencia en el auto sin riesgo alguno
El desarrollo, respaldado por la Facultad de Ingeniería de la UNAM, tiene diferentes versiones que se adaptan a cuatro, seis y ocho cilindros, que tienen un costo de entre 5 mil 800 pesos y 9 mil pesos.