El fenómeno toca tierra en Nicaragua, se espera que la noche de hoy o la mañana del viernes salga a la costa del Pacífico
El huracán Otto, el séptimo de la temporada en el Atlántico, tocó tierra a mediodía del jueves en la costa Sur de Nicaragua como categoría 3, con vientos de 175 kilómetros por hora, informó el Centro Nacional de Huracanes de Estados Unidos.
Miles de personas se habían refugiado en albergues a lo largo de la costa Caribe de Nicaragua y Costa Rica, donde el peligroso huracán descargaba torrenciales lluvias y derribaba árboles a su paso.
Otto, que se desplaza a 15 kilómetros por hora, impactó cerca del pueblo de San Juan de Nicaragua, muy cerca de la frontera con Costa Rica. Es el huracán que llega más al sur de Centroamérica desde que se tiene registro, señaló el centro en un reporte.
En Bluefields, uno de los pocos puertos de Nicaragua en el Caribe con una rica historia de piratas y también de narcotráfico, los servicios de emergencia evacuaron a entre 2 mil y 3 mil personas, informó Francisco Buitrago, funcionario del comité regional de prevención.
“Teníamos mucho miedo porque el mar está alto y con viento, toda la noche peligrando, con frío y mojándonos», dijo Lidia Venicia Aguirre, de 26 años, al llegar a un albergue descalza y cargando a uno de sus tres pequeños hijos junto con otro grupo desde la cercana población de Monkey Point.
Según las proyecciones del CNH, Otto se debilitaría a tormenta tropical una vez que avance por tierra para cruzar hacia el océano Pacífico.
Las autoridades de protección civil de Costa Rica informaron que ya habían evacuado a mil 335 personas y las habían ubicado en centros de acogida, y que debido a las intensas lluvias de Otto había caídas de árboles y deslizamientos de tierra que estaban obstruyendo una ruta nacional.
“Hay una situación de control de la crisis pero vienen las horas más difíciles», dijo el presidente costarricense, Luis Guillermo Solís. Las clases estaban suspendidas.
El CNH pronosticó que Otto se debilite a tormenta tropical por la noche tras atravesar Centroamérica con torrenciales lluvias que podrían dejar inundaciones y deslaves.