Se perfila como el sucesor de Norberto Rivera, arzobispo primado de México
El arzobispo de Tlalnepantla, Carlos Aguiar Retes, fue consagrado el sábado como cardenal de la Iglesia católica y recibió de manos del papa Francisco la birreta y el anillo cardenalicio, así como su nombramiento como titular de una de las parroquias de Roma.
El Consistorio, en el que se crearon 17 nuevos cardenales en la diócesis de Roma, cuatro de ellos eméritos, provenientes de los cinco continentes, se celebró en la víspera del cierre de la Puerta Santa de la Misericordia en la Basílica de San Pedro en el Vaticano.
Para Aguiar Retes, la Iglesia católica es un factor determinante para mantener la identidad y la cohesión del pueblo mexicano ante la incertidumbre social interna y los riesgos por el cambio de gobierno en Estados Unidos.
“Ante la polarización y crispación que se vive en la sociedad debemos confiar y fortalecer nuestros propios valores, que están identificados fundamentalmente con el cristianismo. Debemos trabajar mucho para que eso se conserve en nuestro país y eso sea nuestro mayor baluarte”, subrayó tras su nombramiento.
Aguiar Retes plateó también que, “en este momento de crisis económica, de polarización, violencia, crispación y nerviosismo en países como México, lo más urgente es restablecer el tejido social”.
Advirtió que lo más grave que puede ocurrir a una sociedad es el ataque constante a la dignidad de la persona humana, porque ello genera consecuencias irreversibles.
“Los mexicanos debemos concentrarnos en nuestros problemas más locales para poder tener manera de resolvernos y no pensar, porque nunca es posible, que una varita mágica pueda con una decisión arreglar todo. A pesar de la crisis económica, de seguridad y de violencia que vive México, la fe no ha mermado”, puntualizó.
Con el nombramiento de Aguiar Retes, nuestro país tiene ya seis cardenales, aunque sólo cuatro de ellos pueden votar en un Cónclave para elegir al próximo Papa: se trata de Norberto Rivera, Francisco Robles y Alberto Suárez. Los otros dos son eméritos y son Juan Sandoval Íñiguez y Javier Lozano Barragán.