Ivena Smailes pidió para su 105 cumpleaños que un bombero tatuado le llevara la tarta. La residencia de ancianos donde vive hizo que su deseo se hiciera realidad.
Ivena Smailes es una anciana de 105 años que para su último cumpleaños tenía muy claro el regalo que quería: «Un bombero con tatuajes» que le llevara su tarta de cumpleaños. La residencia de ancianos donde vive hizo cumplir su deseo.
Ivena, conocida como ‘la tita Ivy’ pensó que esta petición quedaría únicamente en sus sueños, hasta que un bombero subió a través de la ventana del tercer piso de la residencia de ancianos Addison, en Crawcrook, Tyne and Wear (Reino Unido).
El trabajador del parque de bomberos le hizo entrega de su tarta ante la mirada de sus compañeras de residencia y trabajadoras. «Tiene un fantástico sentido del humor», cuenta una trabajadora, quien asegura que «para su cumpleaños del año pasado intentó hacernos subir a un árbol. Siempre trata de encontrar algo que no podemos hacer».