En cuestión de segundos, civiles y policías se cubrían detrás de carros y se arrimaban buscando protección en edificios en medio del fragor de las ráfagas de disparos
El caos, el sonido de los disparos y la gente que buscaba un lugar seguro en el corazón de Dallas durante el tiroteo entre policías y francotiradores, que dejó cinco oficiales muertos y siete heridos, además de dos civiles.
El ataque de francotiradores comenzó el jueves de noche cuando gente de todas las razas y edades marchaban pacíficamente en protesta por las dos muertes de negros a manos de la policía en Minnesota y Luisiana.
En cuestión de segundos, civiles y policías se cubrían detrás de carros y se arrimaban buscando protección en edificios en medio del fragor de las ráfagas de disparos.
«No vi a nadie más ser baleado, solo a los policías. Vi a los policías ser baleados, aquí a plena vista», dijo Cortney Washington a la cadena NBC. «Mientras corría, siguieron disparando», agregó Washington. «No sabíamos de dónde venían» los disparos.
El tiroteo era ensordecedor, porque los disparos hacían eco en edificios de oficinas en el centro de la gran ciudad texana. El ataque ocurrió a 300 metros del lugar donde fue asesinado el presidente John F. Kennedy en 1963.
Un sospechoso, que se escondió en un estacionamiento en El Centro College, murió por un artefacto explosivo manejado por un robot de la policía tras negociaciones que duraron horas.
En esas negociaciones, el sospechoso dijo que estaba molesto por las muertes de negros a manos de policías y que quería matar blancos, en particular policías blancos, según afirmó la policía.
‘Petrificado’
Otro video publicado en línea muestra a otro hombre armado (la policía no ha dicho cuántos sospechosos hay de éste ataque) sale detrás de un edificio, se acerca sigilosamente a un policía y le dispara en la espalda. El agente cae al suelo.
El testigo Patrick Cooper grabó desde El Centro College a un hombre que portaba un arma, que describió como un arma larga, cuando entró al edificio y subió las escaleras. Cooper se refugió en un baño. De nuevo, el ruido de los tiros fue muy fuerte.
«Estaba petrificado. No sabía qué hacer», dijo Cooper a la cadena CNN este viernes. «Los disparos sonaban alrededor mío, y yo pensaba que eran petardos u otra cosa. Cuando vengo afuera para mirar, veo a un sospechoso, alguien solo corriendo, viniendo hacia donde estoy y subiendo las escaleras», comentó. «Era el francotirador», concluyó.
El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, declaró hoy cuatro días de luto y el izado de las banderas a media asta en señal de duelo por la muerte de cinco policías en el tiroteo ocurrido anoche en Dallas (Texas) en el que también resultaron heridas otras siete personas.