Delimitar las conductas de nuestros pequeños no es un camino fácil para los que son padres. Por eso, dos especialistas nos entregan algunos consejos para lograrlo de forma exitosa
La ausencia de límites puede tener consecuencias nada de positivas en la educación de nuestros hijos. Sin embargo, a muchos padres les cuesta determinar cuáles son las conductas que sí corresponden, y muchas veces terminan malcriando a los pequeños.
Por eso, hay que dejar de tener el clásico miedo de que si se es estricto terminaremos traumatizando a los peques y empezar a explicarles por qué hay que demarcar ciertas cosas, como por ejemplo sus tiempos de juego, los ratos en que pueden ver televisión o si pueden o no jugar con el celular por horas.
Delimitando las conductas de nuestros hijos
“Los padres deben mantenerse firmes, ya que eso es muy importante para la educación del niño”, es lo primero que señala María Luisa Ferreros en Guíainfantil.com respecto a la imposición de límites.
La psicóloga explica que “de esta forma, el niño sabe y se da cuenta que los padres están haciendo eso por su bien, por eso nunca va a estar traumatizado. Por ejemplo, cuando los padres prohíben al niño bajar al parque porque tiene que hacer los deberes, el niño se enfadará pero en el fondo sabe y entiende que es por su bien”.
En cuanto al temor de muchos progenitores de transformarse en seres demasiado estrictos y traumatizar a sus hijos, la especialista comenta que “los niños sólo se traumatizan cuando alguien les hace daño de verdad, ya sea físico o psicológico. Pero cuando los padres le imponen un castigo educativo, limitan su conducta o le prohíben ciertas cosas por su bien, jamás se hará”.
Ferreros indica que “como padres, debemos darnos cuenta que dándoles todo no les hacemos ningún favor”, y que finalmente “los niños no quieres que les compremos y le demos todo. Lo que realmente quieren es que estemos pendiente de ellos”.
Tips para demarcar a los niños
La psicóloga Ana Perales Martin entregó al sitio Enfemenino.com algunas claves para aprender a poner límites a los más chicos de nuestro hogar, que acá seleccionamos:
-Aplicar límites proporcionales a su momento evolutivo, es decir, no exigirles que cumplan con cosas que todavía no pueden asimilar o no entienden.
–Explicarles el límite y motivarlos para que lo cumplan, reforzando cuando lo hagan bien.
-Los niños son esponjas que absorben e imitan lo que ven, por lo que hacerles de ejemplo, y de un buen ejemplo, es muy importante para que entiendan cuáles son las normas correctas.
–Evitar retarlos cuando no cumplen alguna regla, sino que tratar de explicarles de qué manera podrían cumplirla.
-Enseñarles que también pueden fallar en el cumplimiento correcto de límites y normas, para que no se frustren y sigan adelante.