Fue el mismo presidente de ese país quien declaró a Iglesias persona ‘non grata’, pues durante su concierto las jóvenes le lanzaron ropa interior al escenario, lo que fue considerado un acto reprobable, según las estrictas normas morales y religiosas de Sri Lanka.
Y no solo Iglesias fue castigado, sino también los organizadores del concierto, quienes fueron condenados a recibir azotes y latigazos, así como también se amenazó a las fanáticas, que si vuelven a hacer lo que hicieron con el cantante español, serán sometidas al mismo castigo.
Publicidad