El 70 por ciento de los mexicanos que se quedaron sin empleo por la pandemia del Covid-19 son jóvenes de hasta 29 años de edad, lo que representa un riesgo, no sólo para su desarrollo personal, sino para las familias, las comunidades y el país en su conjunto.
En conferencia de prensa virtual, la Alianza Jóvenes con Trabajo Digno dio a conocer que la mayor parte de estos casos se concentran en el sector servicios y turismo, principalmente en los estados de Quintana Roo, Nayarit y la Ciudad de México.
“A los primeros que corrieron en esta pandemia fue a las y los jóvenes; de los empleos formales registrados ante el IMSS que se perdieron en marzo, el 70 por ciento fueron de jóvenes de hasta 29 años de edad, la pérdida de empleos es gravísima para todos, pero más para jóvenes que ya tenían un mayor nivel de desempleo desde antes de esta emergencia”, advirtió Andrea Méndez, directora de Fundación Forge México.
La brecha de desempleo para jóvenes se hizo más grande, ya que la tasa de desocupación en el mes de abril para este sector de la población creció a 41 por ciento, mientras que para los no jóvenes se colocó en 28 por ciento.
Daniela Dorantes, directora de Servicios a la Juventud señaló que desde antes de la emergencia sanitaria las condiciones de trabajo para los jóvenes ya eran adversas con trabajos más precarios.
“Antes del Covid-19 y de esta crisis económica la mayoría de las y los jóvenes que trabajaban carecían de salario suficiente, de contrato estable, afiliación sindical, además muchos padecen de subempleo y muchos otros en contraste tenían jornadas laborales excesivas”, detalló.
El 67 por ciento de los jóvenes ocupados carecían de un ingreso suficiente para cubrir el costo de la canasta básica para una familia de dos personas, 31.61 por ciento carecían de afiliación a la seguridad social por su trabajo; el 7 por ciento estaba subempleado; 25 por ciento tenía jornadas laborales excesivas por encima de 48 horas a la semana y el 43 por ciento no contaba con prestaciones.
María Ayala, integrante de Acción Ciudadana Frente a la Pobreza destacó que el programa Jóvenes Construyendo el Futuro, que brinda una beca por 12 meses a los beneficiarios para adquirir experiencia, no crea empleos y no es suficiente, por lo que la sociedad civil está dispuesta a cooperar con el gobierno federal para la generación del millón 200 mil empleos que se requieren cada año y recuperar todos los que se han perdido por el Covid-19.
Según datos del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), durante mayo se perdieron 344 mil 526 empleos formales, que sumados con los despidos de marzo y abril, la cifra supera el millón de empleos perdidos.