Hay chicas que, cuando suben de peso, todo se va a lugares estratégicos, como el trasero o la cadera, y no a la panza.
Pero para algunas de nosotras, lo único que nos crece es la barriga y bajarla puede resultarnos algo bastante complicado.
Entonces nos matamos haciendo abdominales, o nos privamos de comida, como los carbohidratos, hacemos dietas estrictas, contamos calorías, medimos la comida, pero muchas veces, eso es difícil de lograr y ni siquiera nos funciona.
Así que si ya no sabes qué más hacer, estas 6 formas de perder grasa del estómago son realistas y quizá, por fin, te funcionen.
- Ayuno intermitente
El ayuno intermitente implica no comer durante parte de cada día o algunas veces a la semana. Funciona porque cuando tu cuerpo no tiene una fuente de energía constante de los alimentos que consume, entonces utiliza las reservas de grasa que ya tiene, lo que le ayuda a perder grasa abdominal.
El Dr. Daryl Gioffre, un nutricionista certificado cuyos clientes incluyen a Kelly Ripa y Mario López, agrega que cuando ayunas durante 16 horas, “tus niveles de azúcar y de insulina disminuyen” y la hormona del crecimiento humano aumenta; además, esto aumenta la tasa metabólica “hasta 14 por ciento en algunas personas”.
Por otra parte, puede resultar muy cómodo para aquellas personas que no suelen desayunar o que no están acostumbradas a hacerlo. Consulta a tu nutriólogo para pedirle una dieta de ayuno intermitente ideal para ti.
- Limitar el consumo de azúcar y de comida chatarra
Reducir la ingesta de chocolate, helado de yogurt, galletas, pan, papitas y barras de granola no solo reduce las calorías diarias, sino que también disminuye los antojos por ellos.
Intenta centrarte en comer más verduras, proteínas magras y grasas saludables (¡un aguacate al día!), para sentirte saciada.
- Evita comer en exceso
El ayuno intermitente puede ayudar a disminuir la ingesta de calorías, pero si estás hambrienta y no eres consciente de cuánto estás comiendo, podrías ingerir fácilmente un excedente diario de calorías, lo que se traduciría en un aumento de peso.
Esto es un error común en los primeros días del ayuno intermitente, pero escucha tu cuerpo, practica el control de porciones y deja de comer cuando sientas que estás satisfecha pero no llena. No olvides hidratarte bien, pues la sed puede engañarte con sensación de hambre.
- Duerme 7 u 8 horas diarias
La vida adulta requiere de muchas horas al día para hacer las mil cosas que salen: comer, ejercitarte, trabajar, pasar tiempo con seres queridos.
Así, tu día puede empezar a las 5 de la mañana y terminar hasta las 11, dejándote solo con 6 horas de sueño, pero de verdad que dormir más es importante.
Cuando te sientes descansada, también sientes menos hambre y puedes evitar comer esos snacks entre comidas que no aportan nada.
- Camina
Hacer ejercicio en la semana es imprescindible cuando quieres bajar de peso y reducir la panza, pero ¿qué tal un extra que no requiere de sudar la gota gorda?
Caminar tiene múltiples beneficios, pero justo cuando estás tratando de eliminar grasa del estómago hace una gran diferencia y el movimiento extra a lo largo del día no solo te hará sentir más enérgica, sino que te evitará dolores musculares causados por estar sentado todo el día.
- Desestrésate
Está comprobado que muchas de nosotras comemos por estrés o por ansiedad. Y no solo eso, el estrés afecta los niveles de cortisol, lo cual puede hacer todavía más difícil perder peso.
Así que dedícate un ratito para desestresarte: lee un libro en lugar de scrollear por Instgram, canta, baila, haz yoga, colorea, escribe, da una larga caminata con tu perro. Haz algo que te haga feliz todos los días, aunque sea por solo 10 minutos.