Cuando tu cuerpo desacelera el metabolismo, es porque entra en modo de supervivencia
El metabolismo es el conjunto de procesos químicos que ocurren en tu cuerpo para convertir lo que comes en energía. Cuando hacemos ejercicio y comemos bien, el metabolismo se acelera porque sabe que tiene que producir más energía porque la vas a necesitar y usar. En cambio cuando casi no necesitas energía (porque no haces ejercicio) o tienes periodos largos de ayuno, tu metabolismo cambia a modo de supervivencia y se vuelve muy lento para asegurarse de que aunque no comas, tú tengas ejercicio más adelante.
Por supuesto que cuando realmente no estamos luchando por sobrevivir, no nos gusta que el metabolismo se desacelere, ya que protege mucho nuestras reservas de grasa para tener energía posteriormente. ¿Y quién quiere más grasa en el cuerpo?
Si quieres acelerar tu metabolismo en 3 simples pasos, sigue leyendo.
Paso 1: Identifica las causas de que tu metabolismo esté disminuyendo.
Para saber cómo acelerar tu metabolismo, necesitas saber qué es lo que lo está desacelerando. Generalmente, las principales razones por las que el metabolismo necesita conservar la energía son:
No estás consumiendo suficiente comida
No estás consumiendo suficientes carbohidratos
No estás haciendo ejercicio
Tienes deficiencias de nutrimentos
Desbalance hormonal
Estrés extremo
Paso 2. Actúa sobre las causas que desaceleran tu metabolismo.
Ya que sabes qué lo puede estar causando, ¡cambia! Es hora de que comas correctamente, es decir, comida de verdad, saludable, y no comida industrializada, y varias veces al día.
También debes empezar a vivir la vida de forma más positiva y con menos estrés. Aunque creas que eso no afecta, afecta MUCHÍSIMO. Mejor relájate y sé más feliz para que tu cuerpo también se sienta y se vea así.
¡Mejora tu estilo de vida!
Paso 3. Sé constante con tus nuevos hábitos y no te desesperes.
Así como tú no subiste 50 kilos de peso en un solo día, cambiar tus hábitos no hará que tu metabolismo cambie de un día a otro. Debes ser constante y no desesperarte si pasan meses y no ves cambios radicales. Seguro por lo menos te sentirás mejor y estarás más alegre con tu vida.
Tu cuerpo y tu vida los formas tú con lo que haces. Cuídalos porque son lo más importante que tienes.