La segunda medición del INEGI sobre ocupación y empleo durante la pandemia confirma que tres de cada 10 mexicanos se quedaron sin trabajo, con una tasa de desempleo de 33 por ciento de la población, dio a conocer Acción Ciudadana Frente a la Pobreza.

De acuerdo a la organización de la sociedad civil, el 61 por ciento de las personas que todavía trabajan carecen de ingresos suficientes para mantener familias de apenas dos personas, por lo que millones de ciudadanos se encuentran vulnerables, en caso de que no exista una transferencia monetaria, como se propone con el «Ingreso Vital».

Destacó que la Encuesta Telefónica de Ocupación y Empleo, con datos al cierre de mayo, confirma la grave caída de la ocupación y de los ingresos, a raíz de la paralización de actividades por la emergencia del Covid-19, que dejan en evidencia que los programas sociales no son suficientes para evitar la pobreza.

Agregó que los datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), confirman «la emergencia laboral que estamos viviendo a raíz de la paralización de actividades económicas y las precarias condiciones de trabajo que había aún antes de la pandemia. Confirman la urgencia por establecer un ‘Ingreso Vital’, temporal y de emergencia, para todas las personas que han perdido su fuente de ingreso».

En este sentido, Acción Ciudadana Frente a la Pobreza reiteró al gobierno la necesidad de crear este apoyo, que fue una propuesta presentada desde marzo, y que después fue respaldada por grupos parlamentarios en el Congreso de la Unión.