Tomar el primer año de noviazgo como un tipo de “a prueba” no es tan malo como suena.

De hecho, si prestas atención a cómo te sientes durante esos primeros 12 meses, puedes decidir si la relación es grandiosa. O no.

Si estos pensamientos cruzaron por tu mente durante este tiempo, puede que esas diferencias que no pudiste resolver o que simplemente no van contigo, lo mejor será ser honesto y ponerle fin a lo inevitable.

“No puedo imaginar el futuro juntos”

Si eres feliz en tu relación y puedes ver avance en ella, podrás imaginar su futuro juntos como pareja, o al menos te sentirás entusiasmada con lo que podría ser. Pero si no lo eres, es posible que te sorprendas soñando con lo que está por venir, sin considerar a tu pareja.

“Quiero que cambie es hábito/esa forma de pensar”

Estar en una relación esperando que la pareja cambie nunca es una buena idea. Entonces, si cierto rasgo o hábito realmente te molesta, por ejemplo, tal vez tus valores y los suyos no se alinean, salir pronto de ese noviazgo puede ser lo más inteligente.

“Quiero tener más libertad”

Si anhelas más libertad durante el primer año, una de dos cosas podría estar sucediendo: o no estás lista para una relación y necesitas estar soltera por un tiempo, o sientes que tu pareja te está reteniendo.

Sea la una o la otra, tienes que ser honesta contigo y con tu pareja y hablarlo.

“Me pregunto si el sexo se pondrá mejor algún día”

Si su vida sexual no es buena desde el principio, se puede trabajar. Pero, según los expertos, la falta de química sólo empeora con el tiempo, especialmente porque el principio de una relación a menudo es cuando las cosas son más emocionantes.

El contacto íntimo y las palabras afectuosas pueden facilitar el tipo de cercanía emocional que fomenta la vulnerabilidad y crea vínculos sostenibles. Sin pasión sexual y cortejo, un amor romántico profundo y permanente no puede evolucionar.

“¿Por qué me siento aburrida todo el tiempo?”

Las relaciones no pueden ser emocionantes todo el tiempo, pero eso no significa que sea normal sentirse aburrido o desinteresado en lo que tu pareja tiene que decir, especialmente en los primeros días, cuando todavía hay tantas cosas de qué hablar.

La aburrición generalizada y la falta de curiosidad pueden deberse a una incompatibilidad intelectual.

“Esta persona es insoportable”

Si tienes dudas sobre tu relación, por cualquier razón, tu mente puede comenzar a percibir maneras en las que tu pareja te molesta, casi como una forma de justificar tu deseo subconsciente de irte.

“¿Mi ex estará soltero?”

Si te encuentras buscando a tu ex o coqueteando abiertamente con extraños en público, eso puede ser una señal de que debes alejarte de tu relación. Aunque es normal pensar en qué será de un viejo amor, al buscarlo y desear más que decir hola cruzas un límite en el que le faltas al respeto a tu relación y a tu pareja.

“¿Tendré que invitar a mi pareja?”

Si está satisfecha con tu relación, querrás que tu pareja sea parte de tu vida el mayor tiempo posible. Así que toma nota si prefieres salir sola.

“¿Me estará engañando?”

Si tu nueva pareja no te da ninguna razón para confiar en él/ella o para sentirte segura en la relación, esa puede no ser una situación saludable en la que puedas permanecer.

“No puedo creer que dijo eso”

Si bien no es necesario tener creencias idénticas, es importante estar con alguien que, como mínimo, comparta tus valores básicos. Por lo tanto, si sus comentarios te sorprenden y te hacen abrir bien grandes los ojos la mayoría de las veces, tómalo como una señal.

“¿Por qué es tan controlador?”

Que tu pareja tenga curiosidad saludable acerca de tu día y desee saber más de tu vida es completamente normal. Pero si necesita saber dónde y con quién estás en todo momento, esto es un comportamiento poco saludable y controlador.

Cuando las cosas no funcionan durante el primer año, es probable que no mejoren. Entonces, si no te sientes bien en tu relación, o si está notando algunas banderas rojas, tal vez sea mejor avanzar ahora y evitar el estrés.