Mujeres y hombres internos en los penales Femenil de Tanivet y varonil de Santa María Ixcotel, respectivamente, a cargo de la Secretaría de Seguridad Pública de Oaxaca (SSPO) confeccionan cubrebocas, que serán repartidos entre la misma población penitencia y custodios, como medida preventiva por un eventual contagio por el nuevo virus.

Se prevé la maquila de 8 mil piezas elaborados con doble tela de popelina y con pellón quirúrgico al interior, para mayor protección; los destinatarios principalmente serán las 3 mil 600 personas privadas de la libertad en los 11 reclusorios de Oaxaca.

«En esta primera etapa se garantizan dos cubrebocas lavables para cada uno los internos e internas», precisó el titular de Seguridad Pública, Ernesto Salcedo Rosales.

La iniciativa de la confección de los cubrebocas caseros surgió por la dificultad en conseguirlos, además de que el costo se incrementó en más 200 por ciento, y son desechables con solo limitado a  cinco horas.

Salcedo Rosales aseguró a la prensa que a la fecha no se tiene el reporte de ningún caso sospechoso por coronavirus en internos ni custodios; tampoco, entre  el personal operativo ni administrativo de la SSPO.

Apuntó que si bien es difícil mantener la distancia entre la población, se han tomado medidas preventivas como la reducción de los días de visita de familiares y la sanitización de la áreas comunes, y ahora, el uso obligatorio de cubrebocas.

“Nos sentimos bien, porque estamos cooperando, ayudando a que esto (Covid-19) no crezca más”, comentó  Álvaro, participante en la confección de cubrebocas,

Preso desde hace siete años, aún sin sentencia, Álvaro, de 50 años de edad, reconoce tiene un poco de  miedo por el COVID-19, que enfrenta en unidad con sus compañeros del taller de confección, instalado en el Penal Central del Estado, en Santa María Ixcotel, en la periferia de la ciudad.

“Me siento orgulloso de participar en esta tarea de prevención a favor de compañeros y compañeras, también, esto es parte de la reinserción social”, concluyó.