El presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, dio positivo en una prueba de covid-19, anunció él mismo en conferencia.

El mandatario de 65 años señaló que comenzó a sentirse mal el domingo, pero se encuentra “perfectamente bien”.

“Las medidas que estoy tomando son para evitar contagiar a terceros”, declaró a periodistas desde el Palacio de la Alvorada, en Brasilia.

Al comienzo de la pandemia, el mandatario rechazó implementar medidas de confinamiento.

Además, negó la gravedad del virus, a pesar de que su país es el segundo más afectado en número de muertos y de contagios, sólo por debajo de Estados Unidos.

“Con mi historial como atleta, si me infectara con el virus no tendría que preocuparme. No sentiría nada o, como mucho, sería una pequeña gripe o un pequeño resfriado”, declaró en marzo.

Además, rechazó aparecer con cubrebocas en público y convocó a movilizaciones.  Asimismo, despidió a dos secretarios de salud.

En caso de complicarse la situación médica del mandatario, la constitución detalla opciones.

“La Constitución sólo explica que asumiría el puesto el vicepresidente mientras dure la incapacidad del primer mandatario”, dijo a la cadena CNN Michael Mohallen, académico de la Fundación Getulio Vargas.

Actualmente, el cargo de vicepresidente lo ocupa Hamilton Mourão, quien ha tomado el cargo de manera provisional mientras el presidente es sometido a cirugías debido a que durante su campaña fue apuñalado en el abdomen.

La Organización Mundial de la Salud deseó una “rápida recuperación” al presidente.

“Ningún país está inmunizado, ningún país está libre y nadie puede estar a salvo”, declaró Tedros Adhanom Ghebreyesus, director de la OMS.