Tras los terribles hechos en la ciudad de Charlotte, el presidente del equipo, Danny Morrison, asegura que seguirán moritoreando los sucesos

Mientras las Panteras de Carolina aún planean recibir a los Vikingos de Minnesota el domingo, funcionarios del equipo dijeron que continuarán el monitoreo de las protestas violentas en curso que se están apoderando de la ciudad.

Las autoridades en Charlotte intentaron calmar la ira pública luego que un policía disparó contra un hombre negro, pero una vigilia de oración se tornó en una segunda noche de violencia, con la policía lanzando gas lacrimógeno a los manifestantes iracundos y un hombre herido de gravedad por un arma de fuego.

El gobernador de Carolina del Norte, Pat McCrory, declaró estado de excepción el miércoles en la noche en Charlotte y envió a la Guardia Nacional para ayudar a restablecer la paz.

El presidente de las Panteras, Danny Morrison, dijo en un comunicado que el equipo «está en contacto con funcionarios del gobierno, el departamento de policía de Charlotte-Mecklenburg y la NFL. Continuaremos con la supervisión de los eventos mientras nos preparemos para el partido del domingo en casa».

Lo que comenzó como una protesta pacífica el miércoles por la noche se convirtió en más disturbios y saqueos en la ciudad, con una persona baleada y cuatro policías heridos.

Los Panthers (1-1) han ganado 14 partidos consecutivos como locales.