El secretario de Relaciones Exteriores, Luis Videgaray, anticipó que en la reunión del presidente Enrique Peña Nieto con su homólogo de Estados Unidos, Donald Trump, el viernes en Hamburgo, Alemania, no habrá grandes acuerdos, aunque sí será una oportunidad para que se avance en torno a los temas que interesan a la relación bilateral y que ya se discuten entre secretarios, como son: el comercio, el combate al crimen organizado, el respeto a los derechos de los migrantes y el compromiso de trabajar juntos por el impulso al desarrollo de Centroamérica.
“Esta no será una reunión en la que habrá definiciones mayores, no esperemos en esta reunión grandes acuerdos”.
“Sin duda, será una reunión que esperamos se conduzca en un tono por supuesto amigable, respetuoso, pero donde también puede haber diferencias en temas que todos conocemos, en temas sustantivos, pero lo importante es que sea un paso más en la dirección de seguir trabajando juntos”, subrayó.
Entrevistado a bordo del avión presidencial en vuelo a París, Francia, el funcionario consideró positivo que estos asuntos sean tratados directamente por los dos jefes de estado.
“Y es muy positivo que estando juntos aprovechen para platicar personalmente, lo han hecho vía telefónica y abordarán algunos temas, y lo importante es que se ratifique la continuidad del trabajo conjunto, en lo comercial, en lo migratorio, seguridad, sigamos trabajando juntos por la vía del diálogo respetuoso y del acuerdo”, comentó.
Videgaray Caso también descartó que producto de esta reunión que se llevará a cabo en el marco del G20 se defina una próxima visita de Estado del mandatario mexicano a Estados Unidos o viceversa.
“Creo que para que ocurra una visita de Estado tenemos que seguir trabajando, por ahora lo que tenemos es este encuentro, que será corto, como todos los encuentros en estas cumbres”, apuntó.
En Hamburgo, el presidente Peña Nieto se reunirá además con el primer ministro de Canadá, Justin Trudeau; el primer ministro de Italia Paolo Gentiloni; el primer ministro de la India, Narendra Modo y el presidente del Gobierno de España, Mariano Rajoy.