Autoridades de Chihuahua mantienen una investigación en macha en torno a la muerte de 14 personas por cáncer, a quienes les fue administrado un medicamento apócrifo, adquirido de forma fraudulenta por el gobierno del ex gobernador priista César Duarte Jáquez.

El gobernador de la entidad, Javier Corral Jurado, explicó que, en la anterior administración estatal, se compraron y administraron medicamentos falsos para el cáncer, a un número aún indeterminado de pacientes.

Declaró que, en ese entonces, a varios pacientes con la enfermedad, les fueron suministrados medicamentos piratas, adquiridos a sobreprecios de hasta un 300 por ciento.

La información también fue revelada por una investigación que realiza la Fiscalía General del Estado, como parte de las indagatorias que se llevan de los delitos de peculado agravado cometidos en el sexenio pasado.

Abundó que se trata de tratamientos oncológicos piratas, que data del 2012, y que fueron descubiertos cuando un paciente, al acudir a una consulta en un servicio subrogado por Pensiones Civiles del Estado, los médicos detectaron que el medicamento Abastin que le recetaron, en realidad se llamaba Sebasisumab, por lo que existía una alteración.

La Comisión Estatal para la Protección Contra Riesgos Sanitarios (Coespris), revisó el caso, posteriormente el laboratorio Roche, que es el titular de la patente, confirmó que el producto estaba fuera de las especificaciones requeridas.

Corral Jurado explicó que algunos funcionarios estatales trataron de encubrir esta alteración de medicamentos, “al extremo de ordenar destruir los medicamentos que habían sido sujetos del estudio por Roche para no dejar huella”, pero se logró conservar 13 cajas y algunos documentos que demuestran el fraude y delito.

Agregó que, por estos hechos, se investiga si 14 personas fallecidas que recibieron el medicamento, están relacionados con el suministro del producto, detalló además que esperan concretar el cierre de las investigaciones, porque hay un conjunto de 5 o 6 involucrados que se advirtieron el fraude.

El mandatario local calificó como perversa esta operación, al aprovecharse de los sobreprecios y, además, cometer el acto inhumano de suministrar productos piratas, arriesgando la vida de las personas.