Hoy es Policía Primero en retiro. Nació hace 65 años y su sueño fue siempre llegar a ser Comandante. A sus 31 años de servicio, entrega y lealtad, decidió jubilarse de las filas de la Policía Municipal.

María Irma Moreno Aranda, desde muy chica se interesó por defender a las personas y hacer justicia. A una amiga suya de la infancia, que tenía una tienda de abarrotes para sostener a la familia, le robaban frecuentemente unos muchachos.

Un día, siendo todavía una niña, María Irma persiguió a los ladrones. Salió corriendo desde su casa y logró detener a una persona con productos que había robado de la tienda.

Desde entonces ha luchado por que la gente viva en paz, con justicia, conservando lo que cada uno tiene. Recuerda que fue entonces cuando descubrió su vocación:

“Ese día le dije a mi papá: ‘Quiero ser policía’. Y él se rio y negó con la cabeza. Me contestó: ‘En la policía no hay mujeres, Irma’. Muchos años después, cuando él estaba ya enfermo y muy grande, fui a visitarlo al hospital… Yo iba con mi uniforme, recién graduada de la Academia, para decirle que había cumplido mi sueño.”

A los 6 meses de haber entrado a la Secretaría de Seguridad Pública Municipal de Aguascalientes le dieron su primera encomienda como encargada de Elementos Pie y Tierra en Zona Centro

Fue de la Segunda Generación de Mujeres Policía y la primera que anduvo en la calles de Aguascalientes. Hoy María Irma es madre de dos hombres y dos mujeres honorables: todos ellos, policías.

“Es un orgullo servir a la ciudadanía. Es un orgullo que toda mi familia ayude a Aguascalientes”, dice con emoción María Irma Moreno Aranda, policía ejemplar del Corazón de México.