Las autoridades en la ciudad fronteriza de El Paso, Texas, exhortaron a los habitantes a quedarse en casa y anunciaron un toque de queda.

La medida está en vigor durante las próximas dos semanas debido a que un aumento en los casos de coronavirus está saturando los hospitales.

El protocolo está vigente entre las 22:00 horas y las 5:00 del día siguiente.

Además, las autoridades locales anunciaron que infractores podrían ser multados con 500 dólares.

“El propósito del toque de queda es limitar la movilidad en la comunidad. Actualmente, nuestros hospitales están sobrecargados”, dijo el juez del condado, Ricardo Samaniego.

Ante esto, el gobernador de Texas, Greg Abbott, anunció la instalación de 50 camas de hospital en el centro de convenciones de la ciudad.

Asimismo, el estado envió a más de 900 miembros del personal médico a El Paso, algunos de los cuales estarán en dicho centro de convenciones.

Habrá equipos médicos y personal médico adicionales, añadió.

“Las instalaciones adicionales y las unidades médicas auxiliares aliviarán la presión sobre los hospitales de El Paso en momentos en que estamos combatiendo el contagio de covid-19 en la región’’, aseveró Abbott.

Texas reportó 862 mil 375 casos de coronavirus desde el inicio de la pandemia.

En tanto, registra 91 mil 885 casos activos, lo que representa la mayor cifra desde el 30 de agosto.

Las cinco mil 206 hospitalizaciones son la mayor cifra desde el 22 de agosto.

“El toque de queda es suficiente para limitar las consecuencias económicas en las empresas locales al permitir que las tiendas permanezcan abiertas. Pensamos en el impacto económico si tuviéramos que imponer una orden de permanencia en casa completa como hicimos al comienzo”, afirmó Samaniego.