Las advertencias de calor excesivo, emitidas cuando el índice de calor supera los 40,6°C de forma continua durante al menos dos horas, estaban vigentes en partes del sur profundo y zonas del Atlántico medio

Temperaturas peligrosamente altas amenazaron el jueves gran parte del noreste y el sur profundo de Estados Unidos, mientras grandes extensiones del país se sofocaban bajo una ola de calor que podría continuar durante días y elevar las temperaturas en lugares como Boston, Little Rock y Virginia Beach.

A medida que algunas temperaturas se acercaban a los 37,8 grados Celsius, millones de estadounidenses buscaron comodidad permaneciendo a la sombra de sus hogares o en oficinas con aire acondicionado, y refrescándose en fuentes, playas o centros de enfriamiento.

Se esperaba que el calor se extendiera hasta el fin de semana, lo que llevó a los funcionarios a instar a las personas a buscar refugio, así como a beber mucha agua y ser buenos samaritanos al controlar a los vecinos ancianos en busca de signos de angustia.

“Va a hacer mucho calor y humedad. Hidrátese y quédese en áreas sombreadas”, dijo James Tomasini, meteorólogo en Uptown, Nueva York.

En el área de la ciudad de Nueva York, las temperaturas volverán a subir a los 32, por debajo de los récords, pero la alta humedad en el aire hará que se sienta muy por encima de los 37 grados, dijo.

Las advertencias de calor excesivo, emitidas cuando el índice de calor supera los 105 grados Fahrenheit (40,6 grados Celsius) de forma continua durante al menos dos horas, estaban vigentes en partes del sur profundo y zonas del Atlántico medio.

Los avisos de calor se extendieron a lo largo de la costa este, desde Carolina del Sur hasta el sur de Maine.

En Boston, los residentes y visitantes estaban haciendo todo lo posible para refrescarse durante el tercero de lo que podría ser un período de seis días con temperaturas de más de 32 grados.

La alcaldesa de Boston, Michelle Wu, extendió el jueves una emergencia de calor previamente anunciada en la ciudad hasta el domingo e instó a los residentes a aprovechar los centros de enfriamiento y las almohadillas contra salpicaduras.

Nancy Cahill llevó a sus nietos pequeños al Acuario de Nueva Inglaterra y se detuvo en uno de esos juegos acuáticos en Rose Kennedy Greenway al salir.

“Somos muy afortunados de tener acceso a las piscinas”, dijo Cahill, de 63 años, que vive en Wakefield, a unas 15 millas al norte de la ciudad. “También somos afortunados porque tenemos aire acondicionado. Me siento mal por aquellas personas que no tienen eso en este momento”.

Josh Austin y su esposa Michelle viajaron desde New Hampshire con sus dos hijas pequeñas para visitar el acuario y también disfrutar del área de juegos acuáticos.

“Estoy seguro de que hay algún aspecto de esta ola de calor que es el resultado del calentamiento global: temperaturas más altas durante períodos de tiempo más prolongados”, dijo Josh, de 40 años, gerente de sustentabilidad. “Pero creo que también es típico de los veranos de Nueva Inglaterra tener estos tramos cálidos”.

En el área de Tidewater en el sureste de Virginia, se esperaba que las temperaturas alcanzaran los 38, pero la humedad empujará el índice de calor más allá de los 40,5 grados, dijo el meteorólogo Tim Gingrich.

“Las personas podrían sufrir agotamiento por calor y golpe de calor si están al aire libre durante una cantidad significativa de tiempo”, dijo Gingrich. “No querrás estar al aire libre en la parte más calurosa del día”.

Surgieron centros de enfriamiento en franjas del país para aliviar el calor sofocante y la alta humedad.

En un centro comunitario administrado por el Ejército de Salvación en Brooklyn, una de las ocho instalaciones de la organización abiertas en la ciudad de Nueva York, hacía tanto calor que ni un alma se arremolinaba afuera, dijo el capitán Jack Tripari, el capellán de la instalación. en un barrio obrero.

“Estamos tratando de proporcionarles agua y un lugar agradable y fresco”, dijo.

Las personas que buscan alivio del calor han llegado esporádicamente, permaneciendo alrededor de media hora antes de regresar al calor.

“Hemos tenido algunas familias que vienen con sus hijos. Algunos han salido a hacer algunos mandados y se encuentran un poco demasiado acalorados. Entonces intervienen y tratan de enfriarse un poco”, dijo Tripari.

Este verano se perfila como uno de los más calurosos registrados, no solo en los Estados Unidos sino en toda Europa y otras partes del mundo.

En Arkansas, una combinación de temperaturas abrasadoras y aire húmedo en gran parte del estado provocó advertencias sobre el calor excesivo, lo que podría hacer que algunas personas sucumbieran a un golpe de calor y otras dolencias relacionadas con el clima.