Andrés Moreno, de 37 años de edad, se dijo feliz luego de caminar tras haberse sometido a una operación conocida como Bypass gástrico

El sonorense Andrés de 37 años de edad que llegó a pesar 435 kilos y que estuvo a punto de morir por problemas cardiacos con complicaciones por su diabetes, tras ser sometido a una operación conocida como Bypass gástrico, volvió a caminar y comienza a retomar su vida. Se dice feliz de hacerlo.

«Es una bendición muy grande para mí esto. (Estoy) Feliz, contento, orgulloso de mi mismo, se me hizo realidad mi cirugía y volver a caminar luego de tres años que no caminaba. Me veo diferente. Ya puedo bañarme, asearme yo solo, eso para mí es un orgullo porque no dependo de otra persona ya.

«Estoy orgulloso de mi mismo», dijo Andrés cuando se disponía a abandonar el Hospital Arboledas donde fue intervenido quirúrgicamente en octubre pasado, ahora regresó siguiendo los consejos del cuerpo multidisciplinario de médicos que le atendieron.

Andrés espera continuar bajando de peso, mantener su diabetes controlada y seguir sus sueños entre los que está ayudar a otros a vencer el problema del sobrepeso mórbido.

«Sigue recuperarme y llegar a mi peso normal de 75 u 80 kilos. Vamos a seguir hasta ya no depender de nadie y esperemos también (iniciar) una fundación. Para el próximo 28 de octubre (del 2016) hacer una caminata de 5 kilómetros contra la obesidad en Ciudad Obregón, Sonora», añadió.

Andrés llegó a ser considerado el hombre más gordo del mundo, permaneció años postrado en una cama, hasta hace unas semanas tenía que ser ayudado por varias personas para llevar a cabo sus necesidades primordiales diariamente.

Andrés se sentía encarcelado en su propio cuerpo. Ahora tras su operación y en etapa de recuperación, aunque camina despacio ya se vale por sí mismo, lo que para él es un logro descomunal.

Los médicos que le atienden también se dijeron contentos con los resultados de la cirugía y por la animosidad que le ha ayudado a Andrés a recuperarse rápidamente.